lunes, 4 de julio de 2011

Increible, después de tantos meses creyendo que estaba muerta, que ya nadie jamas volvería a hacer latir a este órgano de nuevo, cuando empezaba a pensar que en vez de un corazón tenía un trozo de hierro, que en vez de sangre en mis arterias, agua pura y limpia recorria todo mi cuerpo...apareces tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario